Dulce y suave negocio para estas vacaciones

Un increíble eco se escucha en el aire que dice ¡¡llegaron las vacaciones!!, ¡¡vivan los días de descanso!! Y es precisamente este tiempo de asueto que podemos aprovechar para hacer varias actividades, entre ellas, emprender un pequeño negocio temporal.
El periodo vacacional nos orilla como padres de familia a llevar a nuestros hijos a parque recreativos o centros de comercio para que jueguen y se diviertan en su tiempo libre, lo que representa un punto de venta muy importante para nuestro incipiente negocio.
Me imagino que la pregunta que nos estarás formulando en este instante es el de cómo se preparan o trabajan los bombones. ¿No es así? Pues, comencemos por el principio.

Tipo de bombones
En las dulcerías podemos encontrar una gran variedad de bombones, desde los clásicos redondos hasta aquellos en forma de flor, corazón, espiral largo y corto, combinado, súper bombón, miniatura, redondos, cuadrado, colorín, medianos, e incluso, de diferentes colores.
A simple vista estos bombones sólo nos invitan a ser consumidos, pero jugando un poco con la creatividad e imaginación podemos darle vida a nuestros bombones y con ellos puedes elaborar figuras como osos, caritas de niños, topiarios, animales u otro tipo de formas y figuras.
Cómo trabajar los bombones
Para comenzar a laborar tus figuras es indispensable lo siguiente:
a) Un vaso con agua
b) Palos de brocheta
c) Palillos de dientes
d) Glas (éste será pegamento de los bombones. La receta aparece más abajo)
e) Tijeras pequeñas de punta delgada parecidas a las de manicura
f) Marcadores o plumas de tinta vegetal
g) Confitería como granillo (chocolate blanco, oscuro, de colores), mariposa, baby, confeti, corazones).
Antes de ensartar tus bombones humedece los palos de brocheta o palillos en el vaso de agua. Esto te permitirá deslizarlos con toda facilidad y evitarás deformarlos al momento de introducirlos en los palos para brocheta.

Azúcar glas, el adhesivo de los bombones

Este tipo de glas lo puedes preparar con la clara de 1 huevo batido a punto de turrón, 200 g azúcar glas y unas gotas de 1 limón mediano (retira las semillas) y 4 cucharadas de fécula de maíz.

Vierte esta mezcla en una bolsa de plástico y hazle una perforación con un alfiler y la punta será una especie de duya o trabaja con una jeringa nueva de plástico o una duya con punta muy estrecha).

Si por alguna razón la pasta queda muy espesa puedes aligerarla con unas gotas de agua; si está muy suelta, agrega un poco más de azúcar glas. Guarda tu glas en un lugar fresco y elimina todo el aire que contenga la bolsa o duya para que te dure por más tiempo.

Aprendiendo a decorar nuestros bombones
Puedes apartar un poco de glas, que usarás como “pegamento” para los bombones, en pequeñas bolsas de plástico y pigmentarlas con gotas de pintura vegetal y con esto podrás pintar las caras o detalles de las figuras que vayas a realizar.

En algunas ocasiones puedes azucarar tus bombones con azúcar de colores. Prepara, en una bolsa de plástico, una mezcla de azúcar con gotas de pintura vegetal (la intensidad del color variará dependiendo de la cantidad de esencia que apliques), frota muy bien para colorear el material, abre la boca de la bolsa o vierte en un plato y deja secar.
Prepara varios tonos. Para que los bombones o malvaviscos queden azucarados humedécelos en un poco de agua e introdúcelos en la bolsa y agita muy bien el material.

También puedes cubrir tus bombones con una pasta fondant. Esta técnica la usamos sobre todo cuando hacemos caritas de algunos personajes, pues el bombón se deshidrata o por su textura no permitirá lucir a tus personajes como tu quisieras. El fondant es utilizado como cobertura para pasteles y hacer de ellos una verdadera exquisitez.
Manos a la obra

Aquí el chiste radica en saber jugar con la creatividad. Lo más práctico es comenzar con figuras sencillas y a medida que vayas dominando la técnica podrás elaborar piezas de mayor complejidad hasta convertirte en toda una experta en los bombones artísticos.
De un oso a un lindo topiario

La figura más clásica y fácil de realizar es la del oso, para ello ensarta dos bombones grandes de forma redonda en un palillo de brocheta; une con el glas ambos bombones ensartados (puedes usarlo blanco o del color de tus bombones).

Coloca como brazos dos bombones redondos pequeños (usa palillos de dientes humedecidos para incrustarlos en medio de los bombones grandes y sella con un poco de glas). Para las orejas usa malvaviscos pequeños al color de los bombones grandes. Usa el glas o marcador negro comestible para detallar los ojos, boca y bigotes.
Si por alguna razón no consigues malvaviscos o bombones pequeños, te recomendamos cortarlos con un molde cortador de alguna figura o dales forma con las tijeras, para ambos casos (moldes o tijeras)éstos deben estar húmedos para evitar lo chicloso del bombón y hacer cortes más parejos.
Para un topiario de regalo (árbol pequeño de copa redonda) necesitas una maceta, un palo o tronco de madera, una esfera grande de unicel, un tramo de tabique de estéreofoam, pellón decorativo.
Comienza por introducir el tabique en la maceta, cubre la base con pequeños cuadros o tiras de pellón, incrusta el palo al tabique y en el otro extremo incrusta la esfera. Ensarta en palillos de dientes bombones previamente azucarados del color deseado y clávalos en la esfera. Puedes introducir pequeños cuadros en medio de cada bombón, sellar o decorar con el glas.
Éstas son sólo algunas ideas, pero puedes aplicar elementos como moños de tela, calcomanías u otros elementos para enriquecer tus figuras. Guarda tus paletas en bolsas de celofán y cierra con listón curly para conservarlos frescos y suaves.

Ahora ya tienes las bases para trabajar en casa y hacer de esta actividad un buen negocio, una rica golosina, el detalle o el regalo ideal para tus eventos sociales… ¿y por qué no?, ¡¡el negocio de tu vida!!

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