Amor a la mexicana

La comida mexicana, por la naturaleza de sus ingredientes, es generalmente especiada y, en muchas ocasiones, picante; por lo que se considera difícil de acompañar con ciertas bebidas, sobre todo vinos. Aunque la cerveza es el acompañante más común de la cocina nacional, checa las siguientes tres recomendaciones para maridar cocina mexicana y vinos.

La finalidad del maridaje es saber combinar los sabores de los ingredientes contenidos en un platillo con las notas de los diferentes vinos para lograr así una armonía de sabores.

Vino blanco: El vino blanco nacional, con notas ligeramente frutales, acompaña perfectamente sabores intensos de platillos especiados y picantes, ya que este tipo de vino ayuda a reducir el picante. También va perfecto con platillos que tengan maíz, pues el vino blanco ayuda a resaltar el sabor de este.

Vino tinto: Los vinos tintos nacionales más comunes para combinar con comida mexicana son generalmente los de uvas Cabernet Sauvignon o Merlot, pues le dan un contraste perfecto a platillos como algún filete de res en salsa de chiles, o unas carnitas de pato.

Vinos espumosos o champaña: Definitivamente uno de los maridajes más interesantes es el de un buen mole o pipián acompañado de champaña, pues nivela perfectamente los sabores picantes y especiados del mole. Para sustituir la champaña, puedes comprar algún otro vino espumoso como un cava o un prosecco, que son de calidad, pero puedes encontrar algunas etiquetas a menor precio que una champaña.

Estos son tres ejemplos muy básicos para empezar a combinar los sabores de nuestra gastronomía nacional. Espero que lo disfruten.