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De los fuertes es la dulzura

De los fuertes es la dulzura

En una gran cacerola de cobre se pone a hervir leche de cabra, lentamente se va añadiendo azúcar hasta que la mezcla se torna espesa y  dorada, terminado este proceso se obtiene la cajeta,  preparación que ha endulzado la vida de los mexicanos por más de 500 años, siendo  protagonista de nuestros sándwiches, galletas, helados, […]

En una gran cacerola de cobre se pone a hervir leche de cabra, lentamente se va añadiendo azúcar hasta que la mezcla se torna espesa y  dorada, terminado este proceso se obtiene la cajeta,  preparación que ha endulzado la vida de los mexicanos por más de 500 años, siendo  protagonista de nuestros sándwiches, galletas, helados, pasteles y hasta nos la hemos comido a cucharadas.

La cajeta  es un dulce originario de Celaya, ciudad ubicada en la cabecera del estado de Guanajuato. Dicha ciudad fue fundada por los frailes franciscanos que construyeron un fuerte para protegerse de los ataques de algunas tribus nómadas, es ahí cuando comienza esta dulce historia.

Los españoles llegaron a México con todo y sus recetas, las que destaca, la receta de la leche quemada, postre tradicional español. Se cree que la preparación de la cajeta fue inspirada en la de dicha receta.

Como en Celaya había muchas cabras, la leche de estos  animalitos fue el ingrediente escogido para idear el delicioso dulce,  que obtiene su nombre del cajete de madera que se utilizaba para envasarla y hasta la fecha se puede encontrar en esta presentación.

Celaya se convirtió en el primer productor de cajeta y es tal la importancia que se le da a este dulce que en el escudo de la ciudad se lee la siguiente frase en latín: De Forti Dulcedo, que en español significa “de los fuertes es la dulzura”.

Actualmente la producción del dulce está en manos de aproximadamente 40 familias que se han dedicado, generación tras generación, a la preparación y venta de cajeta de diversos tipos como la quemada, envinada y con sabor a vainilla, así como  de diversos dulces preparados con la misma como chiclosos, obleas rellenas, paletas y demás exquisiteces que tientan a cualquier despistado.

Es tal el reconocimiento de que se le da a Celaya por ser la autora de la cajeta que cuando en 1910  se instaló la torre hidráulica de la ciudad, conocida como “la bola”, la gente decía bromeando que en su interior sólo había cajeta y que al abrir cualquier grifo salía el dulce en vez de agua.

Deliciosa, pegajosa y única, la cajeta es un dulce hecho en México. Les dejo una sencilla receta de gelatina de cajeta para que se den un gusto y se olviden de las calorías por un día.

Gelatina de cajeta
Ingredientes

  • 3 sobres de grenetina ó 3 cucharadas rasas
  • ½ taza de agua al tiempo
  • 1 litro de leche
  • 1 frasco de 600 mililitros de cajeta
  • Nueces picadas, al gusto

Procedimiento

  • Hidrata la grenetina en el agua.
  • Calienta la leche, sin que hierva, en una olla a fuego medio. Agrega la cajeta y mueve para que se disuelva.
  • Disuelve la grenetina hidratada a “baño María” o en el horno de microondas e incorpora a la leche con cajeta. Mezcla muy bien y vierte en un molde.
  • Si lo deseas, incorpora la nuez en este momento o resérvala para adornar la gelatina ya cuajada.
  • Refrigera la gelatina hasta que esté firme, entre 2 y 3 horas aproximadamente.

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