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Que no te cueste la "cuesta"

Que no te cueste la «cuesta»

Después de las fiestas navideñas y la celebración de Día de Reyes es normal que el bolsillo se vea afectado, pero existen varias medidas que puedes tomar en el hogar para contrarrestar algunos gastos. Aunque algunos de los consejos parezcan simplones, si te formas el hábito de seguirlos continuamente y al pie de la letra, […]

Después de las fiestas navideñas y la celebración de Día de Reyes es normal que el bolsillo se vea afectado, pero existen varias medidas que puedes tomar en el hogar para contrarrestar algunos gastos.

Aunque algunos de los consejos parezcan simplones, si te formas el hábito de seguirlos continuamente y al pie de la letra, empezarás a notarlo en las cuentas.
 
Primero es importante hacer un presupuesto del dinero que se posee y de los gastos mensuales de casa, para así revisar cuáles de ellos son estrictamente necesarios. Por ejemplo: Colegiaturas, renta, y gastos relacionados con la salud, entre otros. De esta manera será más fácil identificar en qué puedes ahorrar.

1. Generalmente el gasto principal del diario son los alimentos. Se recomienda siempre hacer una lista de lo que se necesita para no comprar de más. Aprovecha las ofertas y los productos de temporada que además de estar más baratos, son más frescos y por lo tanto de mejor calidad. En alimentos perecederos trata de comprar lo suficiente para tres días, de esta manera evitarás que algunas cosas se te echen a perder.

2. En cuanto a electricidad se refiere es importante comprar focos ahorradores de energía para las zonas de la casa que no se necesite mucha luz, y apagar los que no se estén usando. El refrigerador, la lavadora o la secadora de ropa consumen mucha luz o gas. En el refri intenta acomodar al alcance lo de más uso para que no se quede abierto durante tanto tiempo. Aprovecha los días sin lluvia para secar tu ropa al sol, y trata de acumular ropa del mismo color que llenen tus ciclos de lavado en su máxima capacidad.

Frase PAM: alegremente

3. Los artículos de limpieza deben ser usados a conciencia. La mayoría de los líquidos que se utilizan para limpiar el hogar cumplen su función si los diluyes. A veces con la mitad de lo que generalmente usamos podemos lograr que todo siga limpio y en buen estado sin desperdiciar de más. También se pueden usar productos naturales como el vinagre, limón o bicarbonato, que además de quitar manchas o desengrasar dejan un olor fresco y no son tóxicos para los niños o las mascotas.

4. El ahorro de agua y gas, además de ayudar al medio ambiente ayudan a tu bolsillo. Pon una cubeta en la regadera para aprovechar el agua que corre mientras esperas que salga agua caliente. Ésta te servirá para hacer otras tareas de la casa, como lavar platos o limpiar pisos.
Al momento de cocinar no dejes que la flama salga del diámetro del fondo de la sartén u ollas que utilices, por más fuerte que esté la flama las cosas no se calentarán más rápido ni con los resultados esperados. Las ollas deben estar tapadas para acelerar la cocción y si es posible a fuego mínimo.

5. Si tienes hijos que ya asistan al colegio, puedes reciclar útiles, revisar que se utilicen todas las hojas de los cuadernos y tratar de buscar algunos libros de texto en tiendas de libros usados. Se pueden rescatar los uniformes del curso pasado que estén en buen estado y utilizar colorantes artificiales para darles un mejor aspecto.

Estos cinco puntos son un buen principio para hacer conciencia de ahorro en el hogar. Y son tan sencillos que resultará fácil hacerlos parte de la vida diaria.


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